Mucho antes de haber tenido la capacidad de votar yo ya tenía definida mi posición política por la educación que recibí de mis padres, a los cuales admiro mucho, pero no fue sino hasta este año que verdaderamente me hice el propósito de asumir responsabilidad y descubrir por mí misma por qué estoy de acuerdo con una postura y en desacuerdo con la otra. Al discutir con amigos antes y después de las elecciones de este 2 de julio me di cuenta que no podía defender mi punto de vista simple y sencillamente porque carecía de fundamento. Bien es cierto que una parte de la opinión de uno viene del simple sentimiento, la corazonada, lo irracional, pero esto no es suficiente si queremos vivir en un país democrático, o sea, en un país que se rige por las decisiones de sus ciudadanos (o bueno, al menos eso es lo que dice la teoría). Así pues, para tomar decisiones responsables es necesario estar informado y tratar de, en la medida de lo posible, confrontar la información con la razón, el sentido común.
No sé, igual y fue la influencia tardía de las clases de Ideas y Problemas que tanto torturan a la comunidad itamita, pero que no puedo negar me han sido útiles en mi formación. Ya tiene como 2 meses y cacho que leo diario el periódico (a veces 2 ó 3, pues es bien sabido lo difícil que es encontrar artículos neutros, cuyo objetivo principal sea informar, no sólo criticar o denunciar, aunque a veces esto tmb es necesario). Mientras leo la primera plana me llegan inevitablemente preguntas a mi cabecita que no siempre tienen respuesta, pero no por ello dejan de tener importancia ¿Por qué sucede esto? ¿Qué puedo hacer al respecto? ¿Es trascendente para mí? ¿Cuál es mi postura? ¿Por qué?
Debido a lo que acabo de exponer, he decidido compartir por este medio aquello que, de acuerdo a mi muy humilde opinión, es importante o simplemente interesante saber. ¿Por qué? Muy simple: porque deseo ser una persona socialmente responsable con una opinión basada en conocimiento, en ideales que pretendo seguir. Deseo tener la habilidad de argumentar, de defender mi punto de vista, de mostrar mis ideales y posiblemente ayudar, aunque de manera insignificante, a que la gente piense por sí misma, a que formule sus propias ideas, pero que no por ello deje de escuchar a los demás. Muchos de los problemas que sufre México (ya no se diga el mundo) han sido causados y/o empeorados por falta de tolerancia, es por ello que cada vez que escriba trataré en la medida de lo posible de ser neutral; suficientes calumnias y críticas se pueden encontrar en Internet como para que yo agregue las mías. Sin embargo, debo admitir que habrá ocasiones en las cuales no pueda evitar exponer mi muy personal punto de vista, el cual será puramente subjetivo.
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La opinión proviene de Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001, y lo cierto es que sus argumentos me parecen bastante razonables. Si tan sólo los políticos dejaran de darse hasta con la cubeta para usar sus cabecitas y escuchar a los expertos para tomar mejores decisiones...
En fin, esa fue mi aportación del día de hoy
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El sentido común es el mismo instinto de la verdad - Jacob Max
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