Hay momentos en la vida en que uno tiene que decir adiós. Hay despedidas emotivas y despedidas que pasan desapercibidas, despedidas voluntarias y despedidas que nos fueron impuestas, despedidas temporales y despedidas para siempre. Hay veces en que el decir adiós es todo lo que se necesita para seguir adelante y casos en el que se necesita pasar por un proceso para dejar de voltear atrás.
Se podría decir que yo me encuentro en este proceso, pero no tengo la certeza de querer llegar al final de él. ¿Y es que cómo se le enseña a uno a decir adiós? ¿Cómo es que se obtiene la madurez y fuerza necesarias para desprenderse del pasado y mirar hacia el futuro?
No lo sé, pero tendré que descubrirlo.
Un viaje de mil millas empieza con un paso - Lao Tse
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